Sin duda la más compleja de las correcciones y seguramente la más importante, una corrección de estilo requiere ser ejecutada por un experto corrector de estilo, veterano en el desempeño de estas labores tan delicadas. Requiere, además, una buena comunicación corrector-escritor para que pueda ser llevada a cabo con fluidez, acuerdo con el criterio del responsable de la corrección pero contando siempre con el autor de la obra objeto de dicha corrección.
En relación a las correcciones de estilo, hay una ley no escrita que viene a decir: «cuanto mejor es el escritor, mejor corrector de estilo está tras su obra». Así, el mismísimo Gabriel García Márquez presumía de haber tenido a los mejores técnicos en la realización de correcciones de estilo. Otros autores, sin embargo, han callado por miedo a desmerecer su autoría: craso error cuando los lectores saben que las correcciones de estilo suelen tener lugar en las principales obras.
SOLICITAR PRESUPUESTO DE CORRECCIÓN DE ESTILO
La principal dificulta de una corrección de estilo estriba en la necesidad de proponer y realizar cambios en el texto que enriquezcan su lectura sin desvirtuar, de ninguna manera, el sentido de la obra. Por este motivo nos reiteramos en la necesidad de que sea llevada a cabo por un consumado especialista con muchos años de corrección a sus espaldas.
Pero ¿cuáles son los principales aspectos a abordar por el especialista en el transcurso de la corrección de estilo?
En primer lugar, el corrector deberá realizar una lectura completa de la misma, lo que le permitirá disponer de un conocimiento global y general de su estructura y del contenido mismo de todo el texto sobre el que posteriormente trabajará. Más tarde determinará el alcance de su trabajo, estimando las acciones principales que deberá abordar. Una vez planificado el trabajo de corrección, se pondrá manos a la obra con ello, realizando cambios en todos los aspectos que considere oportunos e, insistimos, sin desvirtuar la esencia de la narración.
Personajes, diálogos, descripciones, narración… nada quedará fuera de la atenta lectura del responsable de la corrección y de su capacidad dar esplendor a una obra en busca de editor. El resultado lo puede usted imaginar: una obra redonda, con brillos de escritor consagrado, apta para los lectores, profesionales o no, más exigentes.
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