De cara a la publicación de una obra, el diseño de la portada resulta uno de los aspectos fundamentales a la hora de captar la atención de los lectores al cabo de descubrir novedades editoriales de interés. Todos tenemos un amigo que sabe dibujar o que es capaz de diseñar a ordenador con más o menos gracia, pero la realización de una portada o el diseño completo de las cubiertas es algo muy serio que solo puede encomendarse a profesionales versados en la materia cuya profesión sea la de envolver los libros con pastas que ayuden a vender.
No es fácil dar vida a toda una historia en solo 15 x 22 cm o medidas similares: es una labor tremendamente comprometida que el portadista debe acometer de acuerdo con el autor y siguiendo sus indicaciones y directrices. Combinar imágenes, fundir, colorear, rotular, superponer motivos, degradar, filtrar…
SOLICITAR PRESUPUESTO DE DISEÑO DE PORTADAS
El estilo elegido por el autor también es muy importante: Vintage, moderno, tremendista, explosivo, clásico… todos los estilos tienen cabida en la cubierta de un libro que aspire a ganarse el favor del público.
De cara a la posible contratación del diseño de una portada, nos vamos a permitir exponerle una serie de indicaciones que ayudarán al portadista a realizar un diseño atrayente:
■ Una portada es, por encima de todo, la alegoría al libro que acoge. No trate de contarlo todo en una portada de tan solo unos centímetros. Para ello dispone de todo el espacio de la contraportada en la que ilustrará, por escrito, al lector en los avatares que describe la obra, de manera que sepa lo que va a encontrar en el interior del libro.
■ Conceda al portadista la suficiente libertad como para que le proponga diferentes opciones, las que estime. No fuerce su creatividad y deje que le sorprenda. Unas cuantas consignas y la sinopsis de la obra bastarán para que el diseñador comprenda el sentido de la portada que se busca.
■ Un motivo central aporta la fuerza suficiente a la portada como para ser capaz de atraer al lector que busca novedades. Por el contrario, una lámina muy cargada dispersa la atención y diluye el mensaje de la propuesta.
■ Construya usted mismo la sinopsis del texto de contraportada procurando hacer una labor importante de síntesis. No lo cuente todo y, sobre todo, no cuente el final de la obra.
■ Procure hacer lo propio con el texto de la solapa delantera y resuma su historial, refiriendo solo lo esencial, aquello que le interesa al lector.
■ En cuanto a la fotografía que debe aparecer en la solapa delantera del libro, procure que sea sencilla, sin excentricidades, y que venga a resumir su amor por la literatura dejando a su espalda algunos libros.