Utilizamos la coma cuando queremos hacer una pausa más breve que el punto. Pero tiene usos específicos como en las enumeraciones, para separar los elementos de dicha enumeración, excepto si les precede una conjunción. Por ejemplo, «en el garaje había cajas de ropa, muebles viejos, botellas vacías y un coche viejo».
Otro uso importante es con el vocativo, que debe ir siempre separado con coma del resto del enunciado, si se encuentra en medio del mismo irá entre comas «por favor, María, ven aquí». La coma también se usa para delimitar incisos, al principio y final, aunque también se pueden poner entre guiones o paréntesis.
Cuando queremos dejar claro el sentido de un enunciado ambiguo, las comas nos sirven de ayuda, ya que dependiendo de dónde la coloquemos, puede resolver esa ambigüedad. No es lo mismo decir «subieron al coche con su hermana Alba y Claudia» que «subieron al coche con su hermana, Alba y Claudia». En el segundo enunciado una persona más se sube al coche.
Nunca debemos poner coma para separar el sujeto del predicado, a excepción de las aposiciones explicativas. Los verbos y sus complementos no deber ir separados por comas. Si ante una oración interrogativa o exclamativa hay un «pero», no debemos poner coma entre este y la oración siguiente. Prestando un poco de atención, nos resultará más sencillo colocar las comas.
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